miércoles, 2 de diciembre de 2009

En todas partes la miseria humana

Campa a sus anchas.
Acumulando méritos trepando sobre confianzas traicionadas.
Sobre bondades precipitadas que nunca escarmientan.

La mediocridad sucia del mindundi por todas partes tizna. Y gana espacios sin escrúpulo ni medida.
Y se hace fuerte desde cimientos de dudas.
Y se agiganta desde inasumidas humildades que dejan de ser dignas.

En todas partes hay gente que solo sabe vivir jodiendo a los demás.
Encumbrándose sobre su fracaso.
En todas partes hay mediocres irracionales que se hacen los dueños del barrio con turbio bagaje de mentira, acechanza y traición.

La miseria tan humana que gana posiciones y triunfa.

En todas partes.

Pero yo ahora sabré hacerle frente con sus mismas armas.

martes, 1 de diciembre de 2009

No obstante

Las cicatrices que para siempre graban y mellan mi mente -que para el alma (¿Que creéis?) tengo coraza- tras mi desdichado paso por vuestros dominios de terror no me impiden encarar el futuro con pequeña ilusión escéptica. Nada puede haber peor que vuestros lúgubres dominios donde la maldad se hace el ama y la sinrazón gobierna.

SAbedlo: Yo solo miro atrás porque me da la gana. Para maldeciros. No lastrará el mal recuerdo para siempre mis ansias.
Aunque nunca dejará de ser un mal recuerdo recurrente. Ciertamente imborrable. Pues vosotras por desdicha os cruzasteis por mi vida

Y nunca os perdonaré.

Aunque siga hacia adelante y en nuevos lodazales pueda volver a entramparse mi tiempo. Mi tiempo precario.

No olvido (el "moobing" que me hicisteis)

No olvido, no. Ojalá pudiese hacerlo.
Mas tampoco quiero anclarme en un mal recuerdo. En la visión infernal de la crueldad impía sin rebozo.
Aun cuando no sea gracil mi vuelo. Acaso hacia nuevos subsuelos. Pero vuelo al fin de escape de vuestro lodazal plomizo y sin futuro. Vuelo de huida. Aun cuando sin dejar atras incendios clamorosos ni revuelo de pavesas cual buitres moribundos. Ni rescoldos purificadores donde entre olor a incienso crepitara y claudicara tantísimo veneno. Ahi queda sublimado e inyectable en las espaldas aun no apaleadas de nuevos incautos.

Y os recuerdo con odio. Con mucho odio. ¿A que engañarnos? ¿Porque perdonaros? Si irónicamente vosotros no habés perdonado aun "mi traición". La pírrica y apurada traición al mal y la sinrazón.
Vosotras que vivís aun de lo que me afanaistes y que alimentais con ello además tanta estulticia. TAnta soberbia. Tanta tontería.
Miserables.

Me hundisteis en todo los sentidos. Mas siempre había arrestos para una nueva infamia, una nueva pisada, una nueva mueca de desprecio. Nunca tocó fondo mi ruina en vuestro hendiondo subsuelo.
Malditas.

No. Nunca podré olvidaros.

Eso en el fondo es lo que aun ahora os produce dicha. Pues permite perpetuar vuestra crueldad.

Y quedan muchas cuentas que saldar. Aun cuando nunca podréis restituirme el tiempo perdido en vuestro laberinto tenebroso.

No tenéis vergüenza.

Sois mala gente.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Probando

No se cuanto tiempo va a durar este blog. Producto de pura y dura adicción al tema, tan típica de solitarios empedernidos. Otros se distraen con otras cosas.
Ya sabéis que huí del granero y que soy feliz por ello. Aunque algunas veces turban mi pretendido descanso tremebundos garabatos nerviosos sobre fondo de naufragios. Y me despierto y creo ver el genuino efectismo tipográfico de la portada del Hacedor, calentito, asomando desde mi buzón sin correspondencia. Con noticias que no acierto ya a ubicar ni mucho menos a entender.

Pero soy feliz. Aunque no haya aquí ciertamente Hacedores ni émulos que disfrazen tan airosamente la realidad. Aunque juraría haber visto, tras levantar la vista de cualquier insípida gacetilla que aquí se ofrece, más de una vez al émulo de PJ sonriendo sinestramente.

Repito soy feliz.

Aun cuando a veces entre tanta ropa tendida impúdica -barrio humilde- del vecindario aparezcan unos pantalones amarillos.

Saludos. No se a donde va a parar esto.